La Economía Azul propone algo tan sencillo de entender y tan complejo de aplicar (con el afán de crecimiento actual) como la transformación de la manera de pensar en los negocios y actividades económicas, copiando a la naturaleza. Una transformación del pensamiento sobre el medio ambiente, la agricultura, los residuos, etc. en la búsqueda del desarrollo sostenible del planeta.

Un cambio en el modo de vivir y producir imitando a la naturaleza. La naturaleza nunca ha necesitado los combustibles fósiles para tener lo necesario y perdurar. Somos los humanos, con nuestro ánsia de crecimiento los que hemos llegado a extremos insostenibles que han hecho que el planeta se deteriore y empobrezca, dejando en duda su continuidad para futuras generaciones.

Muchas son las personas que piensan en ésta línea, aunque la impulsora de la llamada Economía Azul fué Gunter Pauli, con varios libros dedicados a éste asunto y numerosas intervenciones a través de todo el mundo y un gran número de proyectos productivos puestos en marcha.

«El que crea que el creciento puede ser infinito en un mundo finito, o está loco o es un ecomista»

Kenneth Boulding (Economista)