EL IMPACTO DE LAS TIC´s. REFLEXIONEMOS SOBRE SU IMPACTO
Y LO MAS IMPORTANTE ¿QUÉ PODEMOS HACER
COMO USUARIOS Y CONSUMIDORES RESPONSABLES?
 
En este resumen del artículo mencionado al final de este post, se presentan una serie de datos e informaciones que nos ayudan a tomar conciencia del enorme impacto que tiene la Industria de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) sobre nuestro medioambiente. El objetivo es ayudarnos a reflexionar sobre cómo podemos reducir nuestra huella ecológica en un hábito que cada día utilizamos más, aunque quizá muchas veces de manera prescindible.
Las cifras que nos informan del avance de la “Sociedad de la Información” en cuanto a la penetración y uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC´s) en nuestras sociedades no dejan de crecer. Cuantificando el impacto sobre el medio ambiente, el sector de las empresas TIC´ sería posible del 2% total de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial; superando por ej. al sector de la aviación.
Llama la atención que sólo una cuarta parte de esas emisiones corresponden a los materiales y la producción de las TIC´s y las tres cuartas partes restantes al uso que se hace de ellas, lo que nos habla del importante papel que tenemos consumidores y usuarios en este impacto medioambiental.
Como muestra, cada segundo que pasamos visitando una página web se produce 20 mg CO 2, (si esta página contiene animaciones o videos podrían ascender a 300 mg). Por ello, no es de extrañar que hayan surgido buscadores “verdes” como Ecosia o Znout o webs como CO2stats.com. Y las cifras van aumento, se prevé que entre 2002 y 2020 la huella de carbono podría triplicarse, llegando como mínimo al 6%.
El sector de la manufactura de equipamientos electrónicos también es analizado evaluando el impacto medioambiental del sector atendiendo a cuatro criterios: eficiencia energética, utilización de componentes tóxicos en sus productos, uso de materiales reciclados y ciclo de vida de los productos. Del total de las emisiones, un 49% corresponden al sector de los ordenadores, impresoras y periféricos, un 37% a las infraestructuras de telecomunicaciones y sus dispositivos y el 14% a los centros de datos que sostienen “la nube”, que podrían estar consumiendo alrededor de 30 mil mil./año., equivalente a la producción de 30 centrales nucleares (1); que equivale al consumo de 180.000 hogares. Los centros de datos y redes consumirán en el 2020 casi dos billones kw/h, el triple de lo consumido actualmente.
El siguiente paso es preguntarse de qué fuente provienen estas fabulosas cantidades de energía. Las fuentes de energía que utilizan no priorizan en general las energías renovables. ¿¿ Es realmente necesario cada tweet, cada what-sapp, cada mensaje de facebook  … que mandamos??
PENSAD, qué podemos hacer cada uno individualmente y como colectividad para cuidar nuestro medioambiente también en este plano: ¿es realmente necesario que todos, individuos, y organizaciones tengamos un blog propio y un perfil en todas y cada una de las redes sociales habidas y por haber? ¿podemos reducir nuestra adicción a estar permanentemente conectados? ¿podemos reducir nuestra adicción a estar permanentemente conectados? ¿podemos hacerles llegar a las empresas tecnológicas que no ocurrirá nada grave si nuestros accesos a la información fueran unos segundos más lentos si eso implica una reducción en el consumo energético?…
Si cuanto menos cada uno apostamos por reducir de manera continuada un pequeño porcentaje de nuestro uso de las TIC, aquel que consideremos más superfluo “obligando”, a las grandes empresas a redimensionar a la baja sus instalaciones, y nos sumamos a campañas para empujar a la industria a pasarse a las energías renovables, el impacto positivo a escala global puede ser enorme, aunque ya sabemos que problemas globales requieren respuestas globales.
¿Qué estás dispuesto a hacer tú? Mientras estemos conectados a Internet, nuestros dispositivos móviles están enviando paquetes de datos por la red haciendo uso de los centros de datos, aunque estos paquetes se envíen vacíos. Lo efectivo pues sería de un lado apagar los routers o la conexión de datos de nuestros dispositivos mientras no los estemos utilizando, minimizando el tráfico, reduciendo en general nuestro uso, las compañías redimensionan a la baja sus grandes infraestructuras, adaptándolas a nuestras verdaderas necesidades y no a aquellas más superfluas.
(1)    Fuente:  Revista Integral, nº 406, pág 20-32
(2)   Fotografía: www.canalblog.es
 
Rakel García. Consultora EBC – Calidad – Riesgos Laborales – Mediambiente