Como cada nuevo día, comenzamos por lo primero que toca que es despertarse, aunque antes habrán tenido lugar sueños locos, raros, normales, cálidos, olvidados…
Cuando abrimos los ojos y nos desperezamos comenzamos inconscientemente a pensar en el día que se nos brinda por delante. En realidad, quien más quien menos tenemos planes programados, trabajos que atender, citas, eventos, colegios, reuniones, etc. lo que no sabemos es como se van a desarrollar, si al final del día haremos recuento y ese recuento será positivo o no.
Hoy el despertar, el mío y el de unos buenos amigos involucrados en el mismo sueño, nos durará todo el día con su noche incluida, y no se cuantas noches y días más, eso nos lo dirá el tiempo, como siempre. Después llegará el día y sus ajetreos, un día de muchos días, de un quehacer de muchos quehaceres y así pasaran los días, el día.
Somos unos privilegiados en nuestro amanecer porque sabemos a ciencia cierta que el final, sea cual sea, resultará positivo. Solo espero que cuando llegue el ocaso, si llega sea tarde. Estará “Bien” y será “Común”.

Salud y Bien Común!
Autor: Javier Goikoetxea
Consultor Economía del Bien Común.