¿Campaña (solo) social? ¿Recogida de alimentos solidaria? ¿Quién gana?

Es indudable que con la recogida de alimentos de este fin de semana, promovida por “La Federación Española de Bancos de Alimentos” ganan los más necesitados, ¿pero solo ellos?
Cifras espectaculares, 14.000 toneladas de alimentos cuando se esperaban 10.000; 84.000 voluntarios, cuando se esperaban 60.000; más de 5.000 “tiendas” (en lugar de poner supermercados)  han participado en la campaña. Con razón las declaraciones del director general de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), Aurelio del Pino, ha destacado «la solidaridad de la población española con los más necesitados».
Todo comenzó hace unos años cuando una empresa de lácteos ¿DE DonDE? Francesa, ante un sobre stock producido por la bajada del consumo puso a pensar a sus ingenieros de marketing y comerciales, en la manera mejor para darle salida. La  primera y mas a mano, era la de bajar los precios para que la venta subiera y así poder reducir las existencias, pero en ese momento llegó alguien con el que nadie había contado de entre ese equipo tan nutrido de artífices de la venta y el merchandising, el “ingeniero social”. Elevó sus posaderas para ponerse al frente de la pizarra-proyector y accionó el dispositivo apareciendo la solución como de la nada:
 
¡O lalà! Je le encontrè!, o algo así debió de decir el “elemento” y sus adláteres. Y es entonces cuando se puso a rodar la maquinaria, contactos con las grandes cadenas de supermercados, con el banco de alimento del país, etc. Nunca una campaña me hubiera resultado tan golosa para llevarla en mi cartera de comercial. la única duda que yo podría tener era si, ¿Habría alguna gran cadena de alimentación que me la rechazara?
El resultado, subida en las ventas, bajada de los stocks, clientes (solo grandes superficies, claro) “ansantés de la vì” con recaudaciones nunca antes vistas, el banco de alimentos con los almacenes llenos, sin saber donde poner el género y lo más irónico de todo, los ciudadanos con los bolsillos llenos del deber cumplido, las mochilas vacías, antes llenas de remordimientos por la miseria existente, y los precios donde solían y al alza.
España: hoy 4 de Diciembre de 2.013, con 6  millones de parados se nos llena la boca de solidaridad mientras los de siempre nos vacían los bolsillos que nosotros (tontos del culo entre los que me incluyo) se los abrimos. Solo me queda el consuelo, que tal y como está el patio no es poco, de que más gente necesitada podrá comer.
“Fin de la cita”, aunque mucho me temo que continuará…
Ah, por cierto! ¿y el pequeño comercio, el de barrio, dónde está? ¿Alguien se acuerda de el?
Fotografías: Banco de alimentos.

Artículo: Javier Goikoetxea, Consultor Economía del Bien Común.