“La igualdad de género es un principio constitucional que estipula que hombres y mujeres son iguales ante la ley”, lo que significa que todas las personas, sin distingo alguno tenemos los mismos derechos y deberes frente al Estado y la sociedad en su conjunto».

Estamos en el siglo XXI, año 2014, somos personas, ni femenino ni masculino. Como en todos los casos para que se produzca el cambio, su base, la EDUCACIÓN, hagamos el bien común y sin distinciones tratemos a las personas, no al género.

Os adjunto dos recortes muy interesantes de dos artículos que tratan sobre este tema en el fútbol femenino:

  • La ley impide que haya una liga profesional femenina de fútbol al existir una masculina
  • los clubes son los que deciden si pagan o no a las jugadoras

Salir de viaje a las tres de la madrugada. Recorrer 600 kilómetros en autobús para disputar un partido en Huelva. Jugar los 90 minutos en el campo. Luego volver a Madrid. En un mismo día. Una verdadera paliza. Pero no solo es un sacrificio físico, sino también económico. Se las tienen que apañar sin cobrar un solo céntimo. Esta situación es similar para la mayoría de futbolistas españolas: entrenan, juegan y se entregan como profesionales, pero ante la ley son solo aficionadas.

Hoy solo hay 47 futbolistas reconocidas como profesionales en España, un título que para fines prácticos no cambia en nada su situación. En su ficha dice PRF (Profesional Femenino), pero es solo un nombre simbólico. El artículo 24 del reglamento que desde 1991 regula las federaciones deportivas dice: «No podrá existir más que una liga profesional por cada modalidad deportiva y sexo en el ámbito estatal». Al haber una liga masculina de fútbol profesional, se anula la posibilidad de que exista una femenina.

El sueldo medio de una futbolista profesional ronda los 1.000 euros, pero depende de varios factores: quién es la jugadora, si es internacional y sobre todo de la valoración que su equipo le dé.

En todo en lo que compiten, las mujeres están en lo más alto. Teniendo lo mínimo, en comparación con los hombres. No solo en España, también con otros países. Debería ser el orgullo y suponer más apoyo.

¿De quién depende ese despegue a la igualdad deportiva? De un cambio de mentalidad. Desde la base. La clave está en la educación. España sigue teniendo una mentalidad machista, se educa a los más pequeños con otras ideas y eso es lo que hay que cambiar. Lograr, como en otros países, una igualdad real, no solo teórica. Que una niña pueda soñar con ser lo que quiera y tener las mismas condiciones que su hermano.

fuente:

http://elpais.com/elpais/2014/06/30/masterdeperiodismo/1403637642_678034.html
http://deportes.elpais.com/deportes/2014/02/13/actualidad/1392317026_932833.html

Texto por Rakel Garcia
Consultora por el Bien Común, RSC, PRL y M. Ambiente